I'll Be Everything I'm Not!

Y la noche atiborraba las grandes ansias de esa pequeña que venia viviendo el perfecto idilio desde que había conocido a Margarita. Entre sus recuerdos se hallaban varias capas de felicidad, pero este encuentro en las murallas tenia un cierto dejo de tristeza al verse procurado que Margarita se marchaba de la ciudad dos días después.

La pequeña se mostraba infeliz, ¿que podía hacer? entre su mente vagaban miles de ideas, pero ninguna le aportaba una respuesta clara de lo que se le venia encima en cuanto su nuevo interés romántico se marchara. Ahí estaba ella, al lado de esa persona que nunca creyó llegaría a su vida. La veía y se deslumbraba de lo perfecta que le parecía. Nunca habían hablado de lo que estaba pasando entre las dos, para ella estaba claro que todo era un juego de niñas. Pero de repente algo paso, nunca se imagino viéndose posiblemente enamorada de esta mujer que le hacia temblar todo su mundo, sus nervios se encontraban disparados, quería decirle lo que por poco tiempo ya venia sintiendo, pero el hecho de no ser correspondida la atemorizaba.

- ¿Sabes algo Margarita?..No creo que vaya a despedirte en el aeropuerto - Margarita la miro asombrada, en sus ojos se noto la incomprensión y no respondió ante dicha frase. - No me mires así, lo cierto es que se me haría muy duro el verte partir.

- Ok.. - respondió como si nada mientras la miraba con una sonrisa nostálgica al comprender el porque sin necesitar ningún tipo de explicación o respuesta.

- Quiero decirte algo mas...Pero aun no se como... ¿Me dejarías tomar tu mano?. Tal vez pueda escribirte algo.

- Claro. - en todo esto la noche brillaba mucho mas que de costumbre, o por lo menos eso sentía la pequeña, su corazón se disparo a mil, estaba lidiando con nuevos sentimientos, estaba aprendiendo a conocerse en ese estado y a partir de ahí solo obtuvo un choque de adrenalina que le impedía pensar con claridad pero que al mismo tiempo le indicaba exactamente lo que tenia que hacer.

Lentamente tomo su dedo abrió la mano de aquella mujer que le parecía una muñeca perfecta y le escribió sin titubear....

T
E

Q
U
I
E
R
O

Margarita sonrió, su rostro ahora brillaba mas que nunca, y la pequeña se noto feliz al ver que ese esfuerzo valió la pena por haber sido correspondido no solo por esa sonrisa utópica, sino por el beso que acompaño ese gesto tan desinteresado de afecto y que fue el que lleno de alegría a su corazón.

La felicidad no puede ser completa, y en este caso todo ese momento fue demasiado bueno para ser cierto

- Pero... ¿Porque? - pregunto Margarita.

En ese instante el corazón de la pequeña se rompió por completo, noto todo el trasfondo que escondía la frase.

- Aun no entiendo como una persona como tu podría fijarse en mi.

La pequeña no supo que decir por tres segundos que parecieron mil años. Medito en ese corto tiempo porque sabia que su respuesta debía ser clara, precisa, segura. Debía transmitir todo ese pacto de emociones que no llegaba ni siquiera entender.

- No lo se...Solo se que te quiero, Solo se que eres importante para mi. Solo se que te me has vuelto totalmente imprescindible.

Margarita volvió a sonreír. Pero su sonrisa revelaba menos de lo que la pequeña esperaba. Noto de repente que aquella mujer que sus sueños habían escogido no era nada mas que una fantasía rota, no fue difícil descifrar que en definitiva ella seguía siendo un juego para su adorada Margarita.

El corazón es así, uno ama porque quiere ser amado, para algunos es suficiente sentirse querido o apreciado, pero se debe entender que esto llega a desgastar la esencia de nuestra lógica emocional. La pequeña nunca pensó que después de un te quiero vendría un porque, fue la ultima respuesta que espero en aquel momento, aunque al mismo tiempo fue la respuesta que aclaro todo lo que Margarita sentía por esta.

Es triste verte así. Siendo el juguete de alguien. Siendo una opción mas.

Es triste notar que en ese instante la pequeña se canso de los juegos. Ese momento le dolió y la lastimo de una forma que nunca espero. Y la hizo crecer, le dio una madurez emocional que nunca tuvo como expectativa.

Es increíble todas las circunstancias que se desprenden de un te quiero, y mas increíble ver como esa pequeña cambio luego de un porque.