Que todos mis rostros te pertenezcan con el juego de tus dedos sobre mis expresiones.
Con la forma en que nos quedamos tan solas mientras bailamos al ritmo de nuestros latidos; donde hemos creado esa gigante pompa de jabón, que ya con el paso del tiempo se asegura… no estalla.
Y sustancialmente te susurro mil confidencias de amor,
Ahora priman nuestros suspiros.
Que no ves mi niña que siempre estaré para ti. Permíteme ser el títere de tus deseos.
Juega con tu vestido, permíteme desordenarlo, déjame mimar tus manos, decídete por darme eso que escondes siempre.
De que nos encontremos, y todo es perfecto. Y te toco, te beso, y dices no por miedo. Pero yo sigo, por que todo me indica que esto debe ser un sueño.
Parece ser que nos queda una vida entera llena de sonrisas tras sonrisas… pero, realmente… ¿quien sabe que nos traerá el mañana? ¿Siempre estar junto a ti?
