Cuando vienes y no vas y se arrepientan los deseos pienso en esquivar todo y seguir como si nada, para poder seguir relajada.
Me estresan mis frustraciones,
y mis nervios se pelean entre si al no saber que hacer,
modifico ciertas conductas al ver que no me son gratas o convenientes pero las vuelvo a recoger al ver que me hacen falta y que no soy lo que soy por lo que no están en mi.
Pienso que mis emociones se desgastan y entonces la creatividad se halla afectada, mil píldoras, pastillas azules, rojas, amarillas,
encontrones de mil viajes que se detienen porque al extender mis manos no alcanzo a llegar adonde quiero llegar,
no triste,
no cabizbaja,
no alegre,
no emocionada,
nada,
absolutamente nada,
el tiempo de repente empieza a desesperarse y empiezo a entender lo que no debo hacer, lo que no me gusta, lo que no me afecta, lo que no me hace falta.
Ahora sigo observando, y pienso que no se puede estar peor,
creo que estas aquí y allá y lejos y cerca,
ahora no se que decir,
ahora quiero detenerme,
no puedo hacerlo,
no quiero hacerlo,
peleo conmigo misma, y aparece el mismo verdugo de siempre,
quiero éxtasis, sentir, vivir, dejar de planear, acabar con el humo, entender la confusión, y matar el guayabo de emociones que empiezan a entretenerse conmigo. Apenas y acabo de verme a mi misma y aun no se lo que veo.
Aqui estoy matando la apatía.